El cine femenino es revolución | Reseña de Delphine y Carole - Festival Equis
✏ Escrita por Emilia Patiño @emiliap555
Siempre he creído que hacer cine es como ir a la guerra, por mucho que te prepares nunca sabes qué va a pasar. Pero hacer cine siendo mujer, es como ir (y hacer) la revolución. No solo es pelear contra las leyes de Murphy para que las cosas salgan bien, es tratar de cambiar el mundo y los roles de género que nos han impuesto para poder contar tu historia. “Delphine y Carol” es un retrato hermoso de esta revolución.
La película cuenta la historia de la relación entre Delphine Seyrig, una actriz y realizadora de cine francesa y Carol Rousspoulos, directora de cine suiza. Las dos eran activistas feministas, quienes encontraron en el cine un arma muy poderosa para la revolución de las mujeres. El cine es capaz de contar historias, mostrar realidades y llevarnos a conocer la vida de los otros y las otras. Así, filman las marchas femeninas, las protestas de las prostitutas, entrevistas a diferentes mujeres que antes no habían tenido la oportunidad de ser escuchadas, hasta su propio manifiesto feministas. Delphine y Carol utilizan el cine, pero además el humor para mostrar sus puntos de vista y quejarse de un sistema que las oprimía.
A través de un montaje impecable, se muestran las cintas filmadas por Delphine, Carol y el resto de cineasta que participaban en el Centro Audiovisual Simone de Beauvoir, entrevistas a Delphine en sus años de actriz y activista, películas en las que actuaba Delphine y una entrevista a Carol realizada antes de su muerte en el 2009, con las cuales se cuenta la historia de cómo fueron formando el centro y su propia militancia.
Lo más interesante del film es ver como la lucha feminista, si bien ha conquistado varios derechos, se mantiene peleando todavía por lo mismo: las mujeres y los hombres somos antes que nada seres humanos, por lo cual merecemos los mismos derechos y obligaciones. Si bien ya no es “normal” que un hombre se refiera a las mujeres como menos capaces de forma abierta, como vemos en la película hacerlo a más de un personaje público, todavía hay muchos que piensan que las diferencias biológicas crean también diferencias sociales. Es emocionante ver a miles de mujeres que marchan con pancartas, cantando unidas por un fin común, ser tomadas en cuenta.
Esta unión entre mujeres es algo que el documental toca en varias ocasiones. Nos muestra como hemos vivido bajo un imaginario de que las mujeres entre nosotras no somos amigas. En una de las entrevista que Delphine hace a diferentes actrices una de ellas cuenta que nunca había interpretado a un personaje que muestre una amistad realmente cercana entre dos mujeres. Sin embargo, toda la película nos enseña lo fuertes que pueden ser las relaciones femeninas y lo importantes que han sido para que las mujeres logren posicionarse en espacios a los cuales “no pertenecían”.
La película trata sobretodo de esta apropiación en el mundo del cine, pero es solo un ejemplo de todos los lugares a los que se ha llegado, y las miles de revoluciones que se han librado para lograr los derechos que tenemos, aunque todavía nos falten tantos por conquistar. Ver Delphin y Carol es un “must” para entender la lucha feminista y la importancia que tiene en la vida de todas las mujeres.
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