Chigualo: “Dios me miró y no me castigó” | Recomendación Festival Equis
✏ Escrita por Sebastian Ávila @sebastia_avila98
“Chigualo” escrito y dirigido por Christian Rojas, es un corto de titulación de la Universidad de las Artes, nos presenta la historia de Manu un niño indígena de 10 años de la costa ecuatoriana que aprovecha la fiesta del Chigualo para revelarle a su familia y a su comunidad su deseo de ser una niña. En la fiesta del Chigualo se celebra la muerte de Jesús. Durante este día Dios no mira los pecados del pueblo y todo está permitido.
"Chigualo, es una conmovedora historia sobre la aceptación temprana"
“Adiós niñito, la gloria te está llamando…” con este cántico a capela que escuchamos de la voz del protagonista Manu, empieza el cortometraje, aparentemente solo es una canción religiosa relacionada con la festividad en la que se ambienta la historia, pero al mismo tiempo está estratégicamente ubicada al inicio para hacer una analogía a la despedida que está haciendo el personaje pasando de niño a auto identificarse como niña, la imagen al principio es de la playa desde una ventana, pero luego pasamos a un paneo en el que vemos productos cosméticos y se detiene en el espejo con el reflejo de Manu poniéndose un vestido, lo que completa y fortalece la idea antes mencionada, los créditos del título también hacen alusión a esta transición, ya que pasan de un color azulado a rosado.
La historia a grandes rasgos es sencilla, transcurre entre un día y otro, empezando con el último día de celebración y terminando con el día después de ese, un día en el que Dios regresa su mirada a las personas, por lo tanto, ya no se pueden cometer pecados, y he aquí el problema ya que entonces no estaría bien para Manu seguir poniéndose vestidos o identificándose como niña. En el momento de la fiesta, a pesar de ciertas miradas, a nadie parece importarle que Manu tenga puesto un vestido, aunque ciertos familiares lo apoyan, al día siguiente su mamá ya no lo tolera.
El guion es bastante sólido y tiene mucha fuerza en cuanto al mensaje que quiere transmitir. Hay un momento que me gustó mucho en el que Manu dice: “Dios me miró y no me castigó”, es una frase que puede ser interpretada de distintas formas, podría ser vista como desafiante aludiendo a que Dios no exista, por lo tanto, no hay quien lo castigue o por otro lado también puede hacer referencia a un Dios de amor que nos acepta a todos por igual, me gusta creer en un mundo en el que Dios nos acepte a todos por igual.
Chigualo es una conmovedora historia sobre la aceptación temprana, que combina la religión y las creencias de nuestra cultura, lo cual a veces puede ser conflictivo. El corto trae a la vista el floklore y las tradiciones de la costa ecuatoriana y a la par de la historia de Manu también resulta interesante de ver.
Como mencioné al inicio, esta obra es un trabajo de titulación para la Universidad de las Artes, institución que en estos momentos pasa por momentos críticos debido a su reducción de presupuesto y sus docentes llevan más de dos meses sin recibir pagos. A pesar de eso, este cortometraje junto a muchos de otros trabajos realizados por sus estudiantes, son reflejo de los resultados y de la calidad de la educación que se imparte aquí. Debemos defender nuestra educación en artes, ya que de a poco se están viendo los resultados y si se continúa así, Ecuador puede ser un gran referente en el cine y artes en general, eso ayudará a que el mundo nos empiece a mirar.
Para finalizar les recomendamos ver Chigualo en el Festival Equis el jueves 19 de noviembre a las 19h00, en donde habrá una función especial y digital en la cual se estará presentando junto a “Birth Wars”; seguido de un foro con los realizadores sobre derechos sexuales y reproductivos: Mi cuerpo, mi decisión.
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